jueves, 21 de marzo de 2013

El mal de la escritura en blanco y negro (reconciliación con Mallarmé I)


"... he sentido síntomas muy inquietantes causados por el solo acto de escribir, y la histeria iba a comenzar a perturbar mi palabra" (65).

"... los codos en la mesa, para mirar fijamente el insigne papel blanco de nuestra alma, bajo una lámpara ... una mesa, la tinta y las plumas como accesorios, papel, también un lecho blanco para los  momentos en que no se sueña de pie, ni en la silla" (87).



“Escribir-
El tintero, cristal como una conciencia, con su gota, en el fondo, de tinieblas relativa a lo que sea: después, aparta la lámpara:
Observaste: no se escribe, luminosamente, sobre campo oscuro, el alfabeto de los astros, solo, así se indica, esbozado o interrumpido; el hombre prosigue negro sobre blanco.



Ese pliegue de lóbrego encaje, que retiene lo infinito, tejido por mil, cada uno según el hilo o prolongamiento (ignorado su secreto), reúne almocárabes distantes donde duerme el lujo por inventariar, estriga, nudo, follajes y presentar” (121).


(Mallarmé, Stéphane. Fragmentos sobre el libro. Murcia: Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de la Región de Murcia, 2002).

Imágenes: 
www. tonterias.com 
http://vincent-el-extranjero.blogspot.com.es/2011/01/en-el-tintero.html

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